La recuperación del cáncer de mama es una fase fundamental. Hay muchos factores que pueden ayudar a una mujer a recuperarse después de una cirugía de mama o quimioterapia. Hoy vamos a hablar de los beneficios de la fisioterapia después de una mastectomía.
Fisioterapia después de la mastectomía
Hoy, desde nuestra Clínica de Fisioterapia Carmen Alonso te traemos unos consejos para la rehabilitación del cáncer de mama.
Rehabilitación después de una mastectomía: Si te has hecho una mastectomía, seguro que sabes que hay varios tipos. Todos los procedimientos quirúrgicos para el cáncer de mama se denominan mastectomías. En esta cirugía, se extirpa una parte pequeña o grande de uno o ambos senos para extirpar el tumor. Recuperarse mental y físicamente de la cirugía es esencial para una recuperación completa. Comenzar a lucir bella es tan importante como recuperarse de las secuelas físicas de la cirugía. Por otro lado, la fisioterapia interviene en la recuperación física.
¿Cuáles son los beneficios de la fisioterapia?
La fisioterapia puede ser muy beneficiosa para las mujeres con cáncer de mama. De todos modos, consulte a un fisioterapeuta después de un diagnóstico multidisciplinario, si es posible. Se ha demostrado que la fisioterapia ayuda a mejorar la respiración, la fibrosis, el linfedema de las extremidades, ayudar a tratar las cicatrices, calmar o eliminar el dolor y otros aspectos beneficiosos. Por eso decimos que la fisioterapia puede ser un excelente tratamiento para la recuperación de un paciente.
Además, la fisioterapia también es beneficiosa en estadios avanzados de la enfermedad, donde puede mejorar la calidad de vida del paciente. El tratamiento más conocido que utilizan los fisioterapeutas para pacientes con cáncer de mama es el drenaje linfático manual. Además de ayudar a eliminar dolencias postoperatorias.
¿Qué incluye el tratamiento de fisioterapia?
Dependiendo del tipo de cirugía realizada, ofrecemos diferentes tipos de fisioterapia. Después de una mastectomía o cirugía de axilas Si se realizó una mastectomía (extirpación de la mama), el drenaje linfático manual (DLM) es la principal técnica de tratamiento de recuperación. DLM puede acelerar el tiempo de recuperación y ayudar a eliminar el dolor o la incomodidad posoperatorios. Esta es una técnica muy agradable, incluso en tejido recién operado. Además de la mastectomía, las pacientes pueden haberse sometido a una cirugía de axilas (biopsia de ganglio linfático centinela o disección de ganglio linfático axilar). La cirugía de axilas puede causar: limitación temporal del movimiento del hombro, dificultad para levantar el brazo, sensibilidad alterada en el brazo y adherencias y fibrosis en el área de la axila.
Las cicatrices de las axilas a menudo parecen pegajosas y se pueden tratar con masajes y ultrasonidos para que podamos mejorar también la movilidad de los hombros. También consigue la elasticidad mediante un tratamiento de movilización, recomendándose estiramientos e hidratación constante de la zona para mejorar la circulación de la zona.
Durante la reconstrucción mamaria:
A la mayoría de las pacientes se les reconstruyen las mamas con un expansor de tórax. El proceso de aumento de mamas tiene una duración de varios meses, tiempo durante el cual se recomienda la fisioterapia, cuyo objetivo es mejorar la calidad de la piel y los tejidos para facilitar el aumento. Este tratamiento se da con un masaje especial de la piel y los músculos que recubren el dilatador. También realizaremos técnicas de inducción miofascial, una de las terapias más eficaces para conseguir la flexibilidad de los tejidos y liberar posibles adherencias. A los pacientes se les enseña una serie de ejercicios y movimientos para aliviar la tensión y las contracciones que pueden ser secundarias a la cirugía y la dilatación.
Además, si es necesario, se enseña a los pacientes una serie de ejercicios específicos de respiración para ayudar a acomodar el expansor o posible implante y promover la relajación.
En nuestra Clínica contamos, con fisioterapeutas especialistas en el drenaje linfático manual, las técnicas principales y básicas del tratamiento del linfedema, así como la terapia activa y rehabilitación, así como la terapia miofascial.
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